La mayoría de estas embarcaciones cuentan con dos velas principales, la vela mayor y el génova o foque.
La vela mayor es la más importante que se iza en los navíos de un solo palo.
El génova se denomina así por el nombre de la ciudad de Génova, donde se empleó por primera vez.
El conjunto de todas las velas del barco forma el velamen.
Las velas suelen estar compuestas de materiales conocidos como el Nylon, Dacron, Pentex, Kevlar, etc.
El Dacron es el plástico conocido como Poliéster que se caracteriza por ser tan resistente como el Nylon aunque menos flexible.
Al ser las velas una parte fundamental de nuestro barco deberemos tener en cuenta las siguientes las siguientes acciones:
-
Reducir los roces de la vela con otros elementos
Al adquirir una vela deberíamos izarla y averiguar los puntos en los que va a existir rozamiento y contacto con cualquier otro elemento. Tras averiguar esos lugares de contacto, deberemos colocar tejidos adhesivos de protección en la vela que cubran esos puntos.
Esto es realmente importante si tienes pensado hacer una travesía de larga duración en la que la vela se encuentra en la misma posición durante varios días rozando con los mismos elementos.
-
Proteger las velas del sol
Los rayos del sol deterioran rápidamente los tejidos de las velas del barco, aunque debemos tener en cuenta que no todos los materiales se degradan a la misma velocidad, ya que el tejido de Dacron es el que mejor aguanta los rayos del sol.
Una vez que estemos en puerto deberíamos protegerlas con fundas que cubran la vela en su totalidad sin dejar ningún trozo de tejido expuesto ya que este será un punto propenso a roturas.
Si posees un génova enrollable deberá tener una banda protectora UV a lo largo de toda la baluma y el pujamen, así que cuando la enrollemos solo se quede expuesta al sol esa banda.
-
Evitar que la vela flamee
Lo recomendable es evitar que las velas flameen, situación que puede ocurrir cuando vamos pasados de trapo, la vela está demasiado largada para el rumbo que llevamos o porque nos aproamos demasiado al viento.
Debido al flameo los tejidos de las velas se degradan rápidamente y pierden las propiedades que las hacen resistentes haciendo que se envejezcan de forma más rápida.
-
Mojar las velas con agua dulce después de navegar
Deberemos eliminar los restos de sal ya que la sal hace que las velas del barco tarden más en secarse o que estén constantemente húmedas y de esa manera puede acabar deteriorando el tejido.
-
Guardar las velas correctamente:
Es importante guardar correctamente las velas ya que el tiempo que las utilizaremos a lo largo del año será muy bajo respecto al tiempo que estarán dobladas o guardadas.